sábado, 31 de octubre de 2009

Notas del autor

Happy Halloween

Hoy es Halloween, la tradición extranjera que celebramos tan fervientemente. Pero no culpo a nadie. Es divertido, una razón más para festejar. No hablare de la celebración, su significado, proveniencia o cualquier otra cosa relacionada, hoy solo es Halloween.

Más bien quería escribir, ese deseo que nace. Pensaba en mi malaventuranza, tenía la idea de crear conversación, opinión, incluso debate con este blog. Solo compartir. Pero no ha funcionado, culpo a mi falta de destreza a la hora de promocionar, no lo sé. Quiero pensar que las cosas no han ido en la dirección correcta. ¿Serán los temas? Nunca he querido aburrir, mucho menos elevarme a un nivel intelectual del que no soy acreedor. Tal vez tenga que cambiar de giro, ya veremos.


Aun así, si alguien lee. Happy Halloween.

Frase del día/ semana/ año

"Vivir no es sólo existir, / sino existir y crear, / saber gozar y sufrir / y no dormir sin soñar. / Descansar, es empezar a morir"

Gregorio Marañon.

lunes, 26 de octubre de 2009

Estilo Fotográfico

Recientemente la Cruz Roja celebra su 150 aniversario y para apoyar esta celebración la reconocida firma francesa Louis Vuitton ha invitado a 6 personalidades para diseñar artículos únicos que se presentaran en la exposición L’Excellence Savoir Faire, para después ser subastados por la famosa casa inglesa Sotheby’s. Sin menospreciar a las demás personalidades invitadas por la casa de moda, en este espacio me gustaría hablar particularmente de una, Annie Leibovitz. Posiblemente la mejor fotógrafa del mundo.

En rápida biografía. Anna-Lou Leibovitz nacio en Waterbury, Connecticut, el 2 de octubre de 1949. Fotógrafa estadounidense. Fue la primera mujer en exponer su obra en la Galería Nacional de Retratos de Washington D. C., y la última en retratar al músico John Lennon, antes de que éste fuera asesinado en 1980. Es la fotógrafa mejor pagada del mundo y ha trabajado para revistas como Vanity Fair, Rolling Stone y Vogue.

¿Cuál es el secreto para tan magníficos retratos, excelente composición y ese mensaje que transmite a través de sus fotografías? Ante tan maravilloso trabajo solo me atrevo a decir que ya sean retratos personales o anuncios publicitarios la genialidad de la artista se ve reflejada en la verdad que envuelve a la persona que ha sido fotografiada, a mi parecer trata de captar no la realidad famosa, sino la realidad cotidiana y común de cualquier ser humano que se ve afectada por la realidad famosa creando una mutación que termina en sus fotografías. Una composición triangular acompaña varias de sus obras. Simplemente espectacular, tres aplausos para Annie Leibovitz.


JALC


La duda de Pollock

No recuerdo muy bien el canal, pero hoy por la tarde tuve la veinteava20 oportunidad de ver “Mona Lisa Smile” o la “La Sonrisa de Mona Lisa” por su título en español. Particularmente no me parece una película excelente aunque en su elenco se encuentre Julia Roberts, Marcia Gay Harden o Julia Stiles. Aun así su mensaje – el cual no es directo para mí – no debe pasar desapercibido. La película se sitúa en los 50’s, con una pregunta fundamental ¿Cuál será el roll de la mujer en la época moderna? El conservadurismo que envuelve la película podría generar el suicidio colectivo de las feministas del mundo pero el desenlace se convierte en un atenuante del problema que presenta la trama. Eso en una breve sinopsis de “La Sonrisa de Mona Lisa” pero si has visto la película recordaras que en una de las lecciones de arte que la maestra da a sus alumnas fuera del campus es para ver un Jackson Pollock original. Es por eso que me ha provocado escribir una vez más. Siendo fanático de todo tipo de arte, con mis más y mis menos, siempre me ha parecido un reto descifrar el significado del Expresionismo Abstracto. No creo que en ello exista siempre una explicación plana de su significado, sino con la aportación de cada espectador que se puede formar una idea de la obra. Navegando busque las obras de Pollock y encontré una que me ha causado controversia. La encontré en otro blog, tal vez un fanático de Pollock, tal vez un pintor expresionista-abstracto, pero ahí estaba la obra. Me pareció hermosa pero no tuve la habilidad de encontrar su procedencia. Es así que espero no opacar la genialidad de un pintor anónimo, exponiendo su obra como un Jackson Pollock. He aquí el análisis de un vagabundo.
Con el muy fácil y práctico Paint he marcado unas líneas rojas sobre mis puntos de referencia acerca de la obra.
Se empieza en el lienzo negro con rapidez y pasión, esencial en este tipo de arte. En el expresionismo abstracto se tienen que reconocer los sentimientos. Se empieza en trazos blancos delgados, se desencadena la idea. Se continúa con otra gama de colores a dar vida al lienzo en capas delgadas. El clímax de la obra se desarrolla en la parte superior derecha del cuadro. Donde una gran cantidad de pintura mezclada en la paleta se junta y se plasma en el cuadro de forma abrupta y gruesa. Surge un sentimiento de rabia que sobrepasa la pasión, que no deja ver claro. Y se termina con los trazos gruesos inclinados sobre el resto de la pintura. El desenlace que se deja ver por la ya falta de furia. Para mi este cuadro representa miedo, coraje y desesperación creando una composición genial dividiendo la obra. Para mí el Expresionismo Abstracto siempre ha sido difícil de categorizar, de descifrar. Pero como dice Katherine Watson “Hay que ver más allá de la pintura. Tratemos de abrir nuestra mente a nuevas ideas. Considerémoslo”
*Existe una película sobre la vida de Jackson Pollock, “Pollock” protagonizada por Ed Harris y Marcia Gay Harden, quien ganó el Oscar por su actuación. Recomendable… Yo te lo digo.
JALC

viernes, 9 de octubre de 2009

Arce Japonés


“Arce Japonés”

En algún lugar de un gran país…

Domingo 6:46 am
La mañana no era particularmente calurosa pero podía sentir el sudor helado resbalar por mi pronunciada frente que hacía años se abría espacio por mi cabeza. Ahora con el sol saliente, pensaba en la gorra que el día anterior me había regalado mi madre, en mi treintaisieteavo 37 cumpleaños. Treinta y siete años bien vividos, y los que me faltarían por vivir, pensé. Solo una situación como esta me hacía reconocer mi suerte. Pasando por el callejón de San Martín, se encuentra una pequeña plaza arbolada con abedules, y en un rincón un hermoso arce japonés; en medio una modesta fuente de cantera y talavera al fondo. Me senté en la fuente para recuperar el aliento y beber un poco de agua sin pensar en las monedas llenas de deseos que se encontraban esparcidas por la base azul. Sobre el agua clara y las monedas brillantes se podía distinguir mi reflejo, pero no lo reconocí, ese no era yo. El día anterior llegaba a mí como recuerdos borrosos y ondulantes, con un amargo sabor de boca y desesperación.

Sábado 11:00 pm
La ciudad ardía de vida, las luces de las farolas anunciaban una larga noche y los letreros de dos por uno 2x1 tentaban el buen gusto. Había decidido salir después de un largo momento de reflexión. -Te lo mereces, me decía a mí mismo. La mañana había sido una pesadilla en el apartamento. Esteban no había llegado a dormir. Decidí parar lo que parecía una interminable pelea y salí al trabajo. En mi escritorio me esperaban dos paquetes de antecedentes e historia familiar. -Te lo mereces, me decía a mí mismo. Los problemas con Esteban no se habían solucionado así que decidí salir solo y explorar. Mientras caminaba por la zona nocturna me encontré con restaurantes, bares, discotecas y dos karaokes de variedad. Normalmente me hubiera inclinado por un bar o restaurante pero esta vez iba solo. Me incorpore a la que parecía la mejor discoteca. Al entrar el ruido ensordecedor no se hizo esperar, alguna canción pop que luego desaparecería en la memoria impregnaba el lugar de una onda romántica con destellos de despecho. Me dirigí furtivamente hacia la barra, donde un cantinero al estilo Coyote Ugly me ofrecía su mejor sonrisa y un trago de bienvenida. Lo bebí con avidez pues no quería parecer débil frente a semejante semental. Él se esfumo enseguida. Decidí mirar por un instante el ambiente que se reunía en aquel lugar, las luces, la música, las drogas, los cuerpos. Hacía ya mucho tiempo que no iba a un lugar parecido. Con la edad y el aumento de responsabilidades me parecía imposible; reí al recordar mi añorada juventud. Después de una larga retrospectiva y tres bebidas más decidí reincorporarme y regresar hacia el departamento. Mientras pagaba la cuenta con aquel cantinero voltee por última vez hacia la pista de baile. Dentro de la zona más cercana de mesas pude ver a Esteban. Pensé que él no se había percatado de mi presencia pues rozaba sus manos sobre los brazos de algún boytoy. El cantinero me entrego el cambio pero no lo tome. No pude tomarlo. Una sensación conocida se apoderaba de mí. Era como si mi alma se desgarrara un poco más. Pensaba en ella como una camiseta vieja y raída que apenas puede mantenerse junta. Camine en medio de un trance que no me permitía pensar, solo sentir. La proximidad advirtió a Esteban de mi presencia. De inmediato se apartó, tomando por el brazo a su nueva adquisición. Quería llorar y rogarle que las cosas volvieran al lugar donde alguna vez habíamos compartido felices pero como cinematógrafo mi mente se halló con imágenes atroces y bajos instintos. Salí de aquel lugar en busca del raptor de mi corazón y su premio. Caminé dos cuadras hasta hallarlos sentados en una banca exterior del teatro municipal. – ¡Rodrigo! – me grito Esteban. – ¡Todo terminó! ¡Entiendes! – Mi espíritu estaba destrozado. Miré mi reloj: 2:13 am. Ambos ya caminaban hacia la escalera del subterráneo. De pronto una fuerza sobrenatural me acogió. Sin pensarlo corrí hacia ellos y con ambos brazos extendidos le di fin a su historia de amor. Cayeron alrededor de unos veintidós escalones. La caída fue fatal.
Mi corazón latía con fuerza mientras me agarraba del barandal. Volvía a caer en un trance hasta que un grito me despertó. Una pareja acababa de salir del vagón para encontrarse con aquella escena que había protagonizado. Corrí hacia los callejones.

Domingo 6:30 am
Desperté por el ruido de los camiones. Me había quedado dormido al lado de unos botes de basura en la parte trasera de un restaurante de comida china. Todo lo sucedido volvía a mí en interminables flashbacks que hacían mi estómago estremecer. Oí las sirenas de una patrulla acercarse y decidí caminar hacia un lugar más abierto donde pudiera tomar un taxi. Esperando en la acera por aquel vehículo multicolor lo que parecía un ayudante de cocina me apunto con el dedo y grito. Asustado corrí por las calles alternas de la zona nocturna, entre callejones y plazas. Llegue al callejón San Martín y seguí hasta la pequeña plaza a la que da entrada. Me senté sobre la fuente y volví a recordar. Ahora todo estaba terminado, tendría que pagar por mis crímenes y mi hora se acercaba con cada gota sobre la cantera y la talavera. Oí una vez más la sirena de las patrullas que se acercaban a mí. De pronto 4 policías armados se acercaron corriendo desenfundando sus armas al mismo tiempo que me gritaban órdenes. Me sentí abrumado. Me tiraron al suelo y me esposaron.
De camino a la patrulla mi mente se puso en blanco, tenía que afrontar el destino que me había creado. Agacharon mi cabeza y entre. En el camino pensé en mi madre, tendría que llamarla. Pensé en aquel arce rojo tan hermoso, que no vería más.



JALC

Soledad

En el mundo humano y sentimental de nuestra realidad cotidiana fácilmente podemos encontrarnos con la antítesis de la finalidad de la vida…la soledad.

Y es que esta se encuentra escondida y recelosa en nuestra cabeza caliente de tanto amar y no encontrar o tanto amar y no guardar. Es ahí cuando da la cara, nos abruma, nos encierra. En este espacio quería hacer mención del poema anterior “Rostro de vos” pues es tan hermoso como verdadero, levanta pasiones del alma. Más sin embargo tenia entre mis archivos una pequeña “definición” de soledad, escrita por un anónimo que capto a mi parecer la perfección. JALC


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"Soledad"


Es darse cuenta que los que pasan a tu lado, no te interesan, ni les importas.

Es no saber disfrutar una tarde en compañía, hablando de cualquier tema y ser feliz.

Porque estas a gusto.

Soledad es no tener a quien amar.

No tener con quien compartir el café de la mañana o el té de la tarde. O como dice el

Tango; no tener quién te cebe un mate.

Dicen que la mejor manera de vencer la soledad, es ser feliz y hacer feliz a los demás.

Ese puede ser el problema, no tener a quien hacer feliz, a quien amar.


Anónimo

Tesoros de la tumba

"Rostro de vos"

Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.

Sin temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.

Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.

Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.

Mario Benedetti

domingo, 4 de octubre de 2009

La casa encendida

"La casa encendida"
PORQUE TODO ES IGUAL Y TÚ LO SABES,
has llegado a tu casa y has cerrado la puerta
con aquel mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.
Luis Rosales

Poema para un drogadicto

“Irracional”
Para G.

En una noche de luz verde te encontré
Y al igual que en tus ojos mi alma busque
Mas perdido al final del camino me halle
Buscando promesas en tréboles de alfiler

Pasado el tiempo paciente espere
Y con expresión atemporal mis dudas disipé
Que condenado tendría mis ideas declinar
Como el camello al agua abandonar

Entrando en peripecias de odio y amor
Dejarte morir tendría en polvo blanco y no algodón
Más rápido se pasa el tiempo y no el amor
De una historia prohibida por el creador

Y ahora enterrado haz quedado soldado de dolor
Y llorando como lluvia un hijo termino
Un padre desapareció, un amigo se esfumo
Y un amante no existió.

JALC

Frase del día/semana/año

"Si alguna vez te quise fue por mi pelo. Ahora que estoy pelona, ya no te quiero"

Frida Kahlo

Arturo Pérez - Reverte: Amor Gay

AMOR GAY

Nunca antes me había fijado en la cantidad de parejas homosexuales que se ven paseando por Venecia. Los encuentras caminado por los puentes, a la orilla de los canales, cenando en los pequeños restaurantes del casco viejo. No suele tratarse de dúos espectaculares, sino todo lo contrario: gente discreta, tranquila, a menudo con aspecto educado.

Mirando a los demás aprendes cantidad de cosas, y en el caso de estas parejas siempre me encanta sorprender sus gestos comedidos de confianza o afecto, el reparto convencional de roles que suele darse entre uno y otro, la ternura contenida que a menudo sientes flotar entre ellos, en su inmovilidad, en sus silencios.

Pensaba en todo eso el otro día, a bordo del vaporetto que cubre el trayecto de San Marcos al Lido. Sobre la laguna soplaba un viento helado, los pasajeros íbamos encogidos de frío, y en un banco de la embarcación había una pareja, hombre y hombre, cuarentones, tranquilos.
Se sentaban muy juntos, apoyado discretamente un hombro en el del compañero, en un intento de darse calor. Iban quietos y callados, mirando el agua verdegris y el cielo color ceniza. Y en un momento determinado, cuando el barco hizo un movimiento y la luz y la gama de grises del paisaje se combinaron de pronto con extraordinaria belleza, los ví cambiar una sonrisa rápida, fugaz, parecida a un beso o una caricia.

Parecían felices. Dos tipos con suerte, pensé. Aunque sea dentro de lo que cabe. Porque viéndolos allí, en aquella tarde glacial, a bordo del vaporetto que los llevaba a través de la laguna de esa ciudad cosmopolita, tolerante y sabia, pensé cuántas horas amargas no estarían siendo vengadas en ese momento por aquella sonrisa.

Largas adolescencias dando vueltas por los parques o los cines para descubrir el sexo, mientras otros jóvenes se enamoraban, escribían poemas o bailaban abrazados en las fiestas del Instituto. Noches de echarse a la calle soñando con un príncipe azul de la misma edad, para volver de madrugada, hechos una mierda, llenos de asco y de soledad.

La imposibilidad de decirle a un hombre que tiene los ojos bonitos, o una hermosa voz, porque, en vez de dar las gracias o sonreír, lo más probable es que le parta a uno la cara.
Y cuando apetece salir, conocer, hablar, enamorarse o lo que sea, en vez de un café o un bar, verse condenado de por vida a los locales de ambiente, las madrugadas entre cuerpos Danone empastillados, reinonas escandalosas y drag queens de vía estrecha. Salvo que alguno -muchos- lo tenga mal asumido y se autoconfine a la alternativa cutre de la sauna, la sala X, la revista de contactos y la sordidez del urinario público.

A veces pienso en lo afortunado, o lo sólido, o lo entero, que debe de ser un homosexual que consigue llegar a los cuarenta sin odiar desaforadamente a esta sociedad hipócrita, obsesionada por averiguar, juzgar y condenar con quién se mete, o no se mete, en la cama.

Envidio la ecuanimidad, la sangre fría, de quien puede mantenerse sereno y seguir viviendo como si tal cosa, sin rencor, a lo suyo, en vez de echarse a la calle a volarle los huevos a la gente que por activa o por pasiva ha destrozado su vida, y sigue destrozando la de los chicos de catorce o quince años que a diario, todavía hoy, siguen teniéndolo igual que él lo tuvo: las mismas angustias, los mismos chistes de maricones en la tele, el mismo desprecio alrededor, la misma soledad y la misma amargura.

Envidio la lucidez y la calma de quienes, a pesar de todo, se mantienen fieles a sí mismos, sin estridencias pero también sin complejos, seres humanos por encima de todo.

Gente que en tiempos como éstos, cuando todo el mundo, partidos, comunidades, grupos sociales, reivindica sus correspondientes deudas históricas, podría argumentar, con más derecho que muchos, la deuda impagada de tantos años de adolescencia perdidos, tantos golpes y vejaciones sufridas sin haber cometido jamás delito alguno, tanta rechifla y tanta afrenta grosera infligida por gentuza que, no ya en lo intelectual, sino en lo puramente humano, se encuentra a un nivel abyecto, muy por debajo del suyo.

Pensaba en todo eso mientras el barquito cruzaba la laguna y la pareja se mantenía inmóvil, el uno contra el otro, hombro con hombro. Y antes de volver a lo mío y olvidarlos, me pregunté cuantos fantasmas atormentados, cuántas infelices almas errantes no habrían dado cualquier cosa, incluso la vida, por estar en su lugar. Por estar allí, en Venecia, dándose calor en aquella fría tarde de sus vidas.


Arturo Pérez-Reverte

Fragmentos: Truman Capote

¿Tienes muchas fantasías sexuales?
Cuando era colegial estaba obsesionado por los pensamientos sexuales. Creía que al hacerme mayor disminuiría esa fiebre, que incluso desaparecería. Pero no fue así; creció entre los veinte y los treinta y pensé: Bueno, seguramente a los cuarenta encontrare algún alivio de este tormento, de esta constante búsqueda del amor ideal. Pero no hubo nada que hacer; después de los cuarenta el deseo siguió acechando en mi cabeza. Cumplí los cincuenta y luego los sesenta y nada cambio, las imágenes sexuales continuaron girando en mi cerebro como las figuras de un carrusel y a los setenta, aquí me tienes, todavía prisionero de la imaginación sexual. No puedo liberarme ni siquiera a una edad en la que ya nada puedo hacer al respecto.

Pero no soy un santo. Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.

Roma no se construyó en un día.

Pero ahora recemos una oración, nuestra vieja oración.

Ahora me tumbo a dormir. Ruego al Señor mi alma guardar y si antes del despertar debiera morir, ruego al Señor mi alma llevar. Amen.

Te quiero, yo también te quiero. Más te vale, porque si nos ponemos a profundizar, solo nos tenemos el uno al otro. A nadie más. Hasta la tumba. Y esa es la tragedia ¿no? Te olvidas. También tenemos a Dios. Sí, tenemos a Dios.

Pero, ¿puedo ser sincero contigo? Tienes que ser sincero. Si no, no tendría sentido estar juntos.
A veces me invaden las dudas. A veces dudo que de verdad exista. Cuando veo tanta soledad en mí, me pregunto con frecuencia si Dios me odia tanto. Si ese es mi destino.

Sí, es verdad que estas muy solo. Pero precisamente por eso tienes que creer en Dios.

Puede que tengas razón. Y el domingo fue a misa con él mismo.


Truman Capote

sábado, 3 de octubre de 2009

Pensamientos Vagabundos

MUDANZA

Hace una semana que vivo en un lugar distinto y me atrevo a decir que mudarse es tan difícil como perder el amor o a un ser querido. Viví en aquella casa de mis recuerdos diecinueve 19 años, toda una vida que ahora añoro con nostalgia y melancolía. No es una mansión de fantasía sino más bien una residencia modesta pero hermosa, con patio y jardín y grandes ventanas. Cualquier bufón o crítico me diría que soy un superficial y que la vida va más allá de objetos sin valor real pero en este caso es diferente porque no hablamos de zapatos ni un juego de porcelana china, hablamos de una cada donde compartí los más gratos momentos con mis seres queridos, donde viví los más increíbles episodios de mi vida, que llore, reí, deteste y disfrute. Hace una semana que vivo en un lugar distinto y en ese último día decidí regresar y enfrentar mi pasado en una casa vacía.

Entré por la puerta principal al lobby y un baño, detrás estaba la sala y un comedor y detrás el jardín. Fui hasta ahí para ver mi pasto, mis flores y arbustos y unas ganas inmensas de llorar se apoderaron de mi pero decidí continuar. Pase por la cocina hacia el lobby y las escaleras que me llevarían hasta mi habitación y entre. Un cuarto vacío con una gran ventana. Camine hasta encontrarme con ella y ver la vista de mi pasado y unas ganas inmensas de llorar se apoderaron de mi pero decidí continuar. Ahora iría hasta el cuarto de mis padres en el extremo opuesto de mi habitación y con una vista completamente diferente. Llegue a una gran cuarto vacío en tonalidades verde menta con una gran ventana café y camine hasta encontrarme con aquella vista por última vez. A lo lejos se pueden ver los altos arboles de un parque al otro lado de la calle, una imagen tranquilizadora que me había gustado ver durante diecinueve 19 años y a la que tendría que decir adiós. El día estaba nublado y al acercarme y contemplar la vista empezó a llover, como si el cielo llorara mis penas y entonces unas ganas inmensas de llorar se apoderaron de mí y me derrumbe rodillas al suelo y no pare hasta hincharme de llorar. Para mí el llanto ayuda a purificar el alma y sobrellevar el pasado. Yo necesitaba sobrellevar el pasado. Salí de la habitación hacia la puerta principal y vi florecer algunos alcatraces y me senté a su lado en el escalón. Pensé que mi esencia permanecería en aquella casa de mis recuerdos pero a un alto precio, un pedazo de mi alma.
JALC

Paleta de colores.











Imagenes del pasado.